La Prostatitis Crónica o mejor llamada Síndrome de Dolor Pelviano Crónico (SDPC) es una enfermedad que se caracteriza por dolor, molestias al orinar y un deterioro importante de la calidad de vida.
La Cochraine Library (Medicina Basada en la Evidencia) concluye que las ondas de choque disminuyen significativamente los síntomas en pacientes con dolor pelviano crónico.
Este capítulo esta actualizado en diciembre de 2018 por el Dr. Luis Rodríguez-Vela, Director del Instituto de Urología y Medicina Sexual de Zaragoza y Profesor de Urología de la Universidad. El Dr. Rodríguez-Vela tiene más de 30 años experiencia y es un experto en el tratamiento de pacientes con Prostatitis Crónica.
La prostatitis es una enfermedad frecuente que afecta del 10 al 14% de los hombres en Europa y U.S.A. Entre el 5-10% de los casos tiene una causa infecciosa (infección, cultivo positivo) y responden al tratamiento con antibióticos. En el resto de los casos, los cultivos son negativos y popularmente le llamamos Prostatitis Crónica, pero es mejor denominarla Síndrome del Dolor Pelviano Crónico.
Existen diferentes categorías de Prostatitis.
- Prostatitis Bacteriana Aguda
- Prostatitis Bacteriana Crónica
- Síndrome de Dolor Pelviano Crónico. Existen 2 tipos:
- Síndrome de Dolor Pelviano Crónico Inflamatorio
- Síndrome de Dolor Pelviano Crónico No Inflamatorio
- Prostatitis Inflamatoria Asintomática
¿Qué manifestaciones clínicas presentan las Prostatitis Crónicas?
I. La Prostatitis Bacteriana Aguda cursa con fiebre alta, intensas molestias miccionales (mucha frecuencia, urgencia y escozor miccional) y a veces dificultad para orinar. Se diagnostica mediante un cultivo de orina que indica el germen responsable.
II. La Prostatitis Bacteriana Crónica típica, es poco frecuente y suele cursar con episodios repetidos de Infección Urinaria (aumento de la frecuencia, urgencia y escozor miccional) y entre los episodios puedes no tener ningún síntoma o presentar una clínica mantenida de Dolor Pelviano Crónico.
III. Los pacientes con Síndrome de Dolor Pelviano Crónico presentan dolor crónico en periné, molestias miccionales y descenso de la calidad de vida. Es una enfermedad frecuente y muy molesta.
La Prostatitis Bacteriana Crónica y el Síndrome de Dolor Pelviano Crónico pueden presentar manifestaciones clínicas muy parecidas y el diagnóstico diferencial puede ser difícil.
¿Qué es el Síndrome de Dolor Pelviano Crónico?
El síntoma predominante es el dolor crónico sobre todo en periné, (entre los testículos y el ano), pero también puede presentarse en región supra púbica, en pene o en uretra).
Este dolor suele acompañarse de molestias miccionales (aumento de la frecuencia, urgencia, escozor miccional y a veces dificultad para orinar y calibre miccional más fino).
En algunos pacientes se acompaña de dolor al eyacular, y a veces, presencia de sangre en el semen (hemospermia).
Este dolor y molestias miccionales son crónicos, mantenidos en el tiempo y producen un importante deterioro de la calidad de vida y del estado de salud.
El Síndrome de Dolor Pelviano Crónico es frecuente ya que supone el 15% de las consultas ambulatorias del urólogo. En cambio la Prostatitis Bacteriana Crónica es poco frecuente.
¿Cómo se diagnostica el Dolor Pelviano Crónico?
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual de Zaragoza realizamos una completa historia clínica, exploración física, tacto rectal y un estudio bacteriológico de varias muestras de orina, semen y orina tras masaje prostático o tras masturbación. Trabajamos con un laboratorio con experiencia en cultivos de orina y semen.
Cuando el cultivo nos indica la presencia de una bacteria el tratamiento debe ser antibiótico de acuerdo a la sensibilidad del germen (antibiograma) y mantenido de 4 a 6 semanas.
Si los cultivos son negativos (no hay infección) y existe clínica de dolor y/o síntomas miccionales se denomina Síndrome del Dolor Pelviano Crónico.
Como hemos comentado previamente existen dos categorías:
Categoría IIIA: Síndrome de Dolor Pelviano Crónico Inflamatorio. Se caracteriza por la presencia de una cantidad elevada de leucocitos en secreciones prostáticas, semen y orina postmasturbación.
Categoría IIIB: Síndrome de Dolor Pelviano Crónico No Inflamatorio. No existe una cantidad elevada de leucocitos en dichas secreciones.
El diagnóstico debe basarse en:
- Una buena historia clínica y tacto rectal realizado por un urólogo con amplia experiencia en patología prostática.
- Sedimento y cultivo de orina, semen y orina postmasturbación, realizado por un laboratorio experto en microbiología.
En determinados pacientes puede ser aconsejable realizar una ecografía.
El diagnóstico diferencial puede ser difícil ya que la Prostatitis Bacteriana Crónica (categoría II) y el Síndrome de Dolor Pelviano Crónico (IIIA Inflamatorio y IIIB No Inflamatorio) pueden cursar con la misma clínica y es importante establecer claramente la enfermedad ya que el tratamiento es diferente.
¿Qué tratamientos tenemos para el Dolor Pelviano Crónico / Prostatitis Crónica?
Es una patología difícil de tratar. Es importante ponerse en manos de un urólogo con amplia experiencia en este campo que sepa diferenciar con claridad si el paciente presenta una Prostatitis Bacteriana Crónica (categoría II) o un Dolor Pelviano Crónico Inflamatorio (IIIA) o Dolor Pelviano Crónico No Inflamatorio (IIIB).
La Prostatitis Bacteriana Crónica se trata con antibióticos que penetren adecuadamente en próstata mantenidos durante cuatro a seis semanas.
El Tratamiento del Síndrome de Dolor Pelviano es muy difícil y decepcionante.
La persistencia del dolor, molestias miccionales, deterioro de la calidad de vida y el fracaso de diferentes tratamientos ocasiona al paciente una continua sensación de enfermedad.
Se han utilizado múltiples tratamientos médicos y terapias físicas:
Tratamientos médicos: antibióticos, antiinflamatorios, alfabloqueantes, fitoterapia, solos o en diferentes asociaciones. Diferentes estudios con estos medicamentos y sus asociaciones demuestran una eficacia muy limitada en pacientes con dolor pelviano crónico.
Terapias físicas: masaje prostático, ondas de choque de baja intensidad, acupuntura, neuromodulación, hipertermia, laser de próstata, inyección de toxina botulínica, etc.
En una magnífica revisión de la Cochraine Library (Intervenciones no farmacológicas para el tratamiento de la prostatitis crónica / síndrome dolor pelviano crónico: una revisión sistemática) se analizan la eficacia de las diferentes terapias físicas.
Las conclusiones de esta estupenda Cochraine Review son:
- Solamente las ondas de choque de baja intensidad y la acupuntura mejoran de forma significativa los síntomas de los pacientes con dolor pelviano crónico.
El resto de las terapias ofrecen poca mejoría de los síntomas con una eficacia parecida a placebo.
¿Qué aportan las ondas de choque en el tratamiento del Dolor Pelviano Crónico?
Existe amplia y excelente experiencia con el empleo de Ondas de Choque de baja energía para el tratamiento de dolores crónicos traumatológicos (fascitis plantar, tendinitis, etc..).
Cuando un paciente siente dolor durante largo tiempo y fracasan diferentes tratamientos, se produce un reforzamiento de los impulsos negativos (dolor) en el cerebro y se crea una especie de “memoria de un dolor particular”.
En su estudio, Zimmermann y cols. demostraron que las Ondas de Choque de baja energía aplicadas a nivel perineal producían un descenso significativo del dolor y una mejoría significativa de las molestias miccionales y de la calidad de vida (nivel de evidencia 1). Los pacientes que recibieron Ondas de Choque de baja energía mejoraron de manera muy significativa con respecto a los pacientes que recibieron placebo (simulación del mismo tratamiento).
Las conclusiones de la Cochraine Review indican que existe una evidencia científica alta de que las ondas de choque de baja intensidad:
- Disminuyen los síntomas en pacientes con dolor pelviano crónico de manera significativa con respecto a placebo/control.
- Presentan muy pocos efectos adversos.
¿Cómo se administra el tratamiento con ondas de choque?
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual de Zaragoza, de acuerdo a protocolos establecidos, realizamos 5 sesiones de ondas de choque de baja intensidad, una por semana. En cada sesión aplicamos 3000 ondas de choque distribuidas por todo el periné y por las zonas dolorosas.
La intensidad de las ondas de choque se eleva progresivamente a partir de la segunda sesión. No se necesita anestesia, no producen dolor.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual de Zaragoza hemos tratado 42 pacientes y no hemos detectado ningún efecto adverso.