Las ondas de choque de baja energía son un tratamiento muy eficaz para pacientes con disfunción eréctil (DE) de origen vascular. Las Guidelines de la Asociación Europea de Urología actualizadas en 2017 indican que las ondas de choque de baja energía tienen efectos muy beneficiosos en pacientes con disfunción eréctil vascular y lo coloca como tratamiento de 1ª línea en pacientes con DE.