La fimosis es una de las afecciones más comunes que afectan la piel del pene, y entender los diferentes tipos de fimosis es clave para determinar el tratamiento adecuado. En el Instituto de Urología de Zaragoza, ayudamos a nuestros pacientes a identificar y tratar la fimosis de forma eficaz, siempre con un enfoque profesional y cercano.
Este artículo está actualizado en octubre de 2025 por el Dr. Luis Rodríguez Vela, especialista en urología con más de 35 años de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del pene y ha realizado la circuncisión en cientos de pacientes.
¿Qué es la fimosis?
Para identificar los diferentes tipos de fimosis, primero es necesario entender qué es la fimosis. Esta afección consiste en la dificultad o imposibilidad de retraer el prepucio, la piel que recubre el glande, sobre todo en estado de erección. Esta condición puede causar molestias, dolor, infecciones recurrentes y dificultades durante las relaciones sexuales.
Cuando se identifica correctamente, la fimosis se puede tratar de manera segura mediante una operación de fimosis, realizada por un urólogo especializado.
Tipos de fimosis
Existen diferentes tipos de fimosis, según la edad, la causa y la severidad del estrechamiento del prepucio. Conocerlos permite decidir el tratamiento más adecuado.
Fimosis fisiológica
Por un lado, encontramos la fimosis fisiológica. Esta es la más común en recién nacidos y niños pequeños. Se considera una condición normal hasta los 5-6 años, ya que la piel del prepucio se va separando de forma natural a medida que el niño crece. En la mayoría de los casos, no requiere tratamiento quirúrgico, aunque sí se recomienda una supervisión médica periódica para prevenir posibles complicaciones.
Fimosis patológica
Por otro lado, la fimosis patológica se desarrolla cuando el prepucio no puede retraerse debido a inflamación, cicatrices o infecciones repetidas más frecuentes en diabéticos. Esta forma puede aparecer en hombres jóvenes o adultos y suele provocar molestias, dolor y riesgo de infecciones urinarias o balanitis. En estos casos, la circuncisión es la opción más segura para restaurar la funcionalidad y prevenir complicaciones a largo plazo.
Fimosis congénita
Otro tipo de fimosis es la fimosis congénita, que está presente desde el nacimiento y es menos frecuente que la fisiológica. Se produce debido a un desarrollo anormal del prepucio, lo que impide su retracción completa. En la mayoría de los casos, se aborda durante la infancia; sin embargo, algunos adultos también pueden necesitar cirugía si los síntomas persisten o generan molestias.
Fimosis cicatricial
Finalmente, la fimosis cicatricial se produce como consecuencia de lesiones, infecciones repetidas o enfermedades como el liquen escleroso. En esta condición, la piel del prepucio se vuelve rígida y estrecha, dificultando su retracción completa. Debido a que los tratamientos conservadores suelen ser insuficientes, este tipo de fimosis requiere intervención quirúrgica para garantizar una recuperación funcional y prevenir molestias.
¿Cómo identificar la fimosis?
Una vez explicados los tipos de fimosis, conocer los diferentes síntomas es clave para detectar esta condición a tiempo y recibir el tratamiento adecuado. Algunos signos que pueden indicar fimosis incluyen:
- Dificultad o imposibilidad de retraer el prepucio sobre el glande.
- Dolor durante la erección o al mantener relaciones sexuales.
- Inflamación o enrojecimiento del glande.
- Infecciones frecuentes del prepucio o del pene.
- Sangrado al intentar retraer el prepucio.
Si presentas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista cuanto antes.
Tratamiento de la fimosis
El tratamiento dependerá del tipo y severidad de la fimosis. En muchos casos, los tratamientos tópicos con pomadas de corticoides pueden ayudar a mejorar la elasticidad del prepucio. Sin embargo, cuando la fimosis provoca dolor, infecciones o dificultades funcionales, la opción más segura y efectiva es la operación de fimosis, la circuncisión.
El Dr. Luis Rodríguez Vela con más de 35 años de experiencia, ha realizado esta intervención a cientos de pacientes con diferentes tipos de fimosis, asegurando una recuperación rápida, mínimas molestias y excelentes resultados estéticos.
Si sospechas que padeces algún tipo de fimosis, no lo dejes pasar. En nuestra clínica de urología en Zaragoza, ofrecemos un diagnóstico completo y soluciones adaptadas a cada paciente, con atención cercana y acompañamiento en todo el proceso.
